“Soul Fever”, Marie "Queenie" Lyons (1970).
Muy poco se sabe sobre Marie Lyons. Unas cuantas notas biográficas y un único disco editado en 1970. Ambos injustamente olvidados en el túnel del tiempo hasta que se convirtieron en un auténtico culto
Marie Queenie es una las artistas más enigmáticas del soul. Comenzó su carrera musical ejerciendo de corista. Posteriormente se lanzó en solitario con su propia banda y tras editar un único elepé, desapareció del mundillo musical sin dejar rastro. Se disponen de muy pocos datos sobre su figura e incluso su misma imagen es un misterio. En la portada de su álbum apenas se insinúa una figura y se reconocen algunos rasgos faciales. Según se cuenta, Marie poseía un físico imponente, con una altura cercana al metro ochenta y bastante corpulenta.
Queenie nació en Lusiana y posteriormente se trasladó a Ohio. Como tantas otras cantantes del género, aprendió a cantar en coros de iglesias y en eventos sociales. En 1963 debutó profesionalmente en el Club Castawy en Geneva (Ohio) y tras diversos bolos aterrizó en Nueva York en 1964, donde ó parte como corista de la banda de King Curtis. Poco tiempo después colaboró con figuras como Jackie Wilson, The Coasters, Fats Domino, Jerry Lee Lewis, James Brown y otros. Uno de los puntos más importantes de su carrera es que fue la primera mujer que actúo con banda propia el club The Metropole en Nueva York.
Durante un tiempo Marie también fue habitual del Circuito Chitlin’, serie de salas del sureste de EEUU en las que se aceptaba a músicos afro-americanos, y una de sus primeras grabaciones la realizó en Nashville, para el sello Sims. Se trata de la balada “A minute of his goodtime”, donde ya se atisba su tremendo talento vocal.
La principal influencia musical de Marie era James Brown, con el que llegó a colaborar. No está muy claro el papel desempeñado por The Goofather Of Soul en el álbum. Pero parece ser que Brown intercedió por Marie ante su amigo Syd Nathan, que por aquel entonces dirigía King Studios y este fichó a la cantante para el sello Deluxe, subsidiario del primero. El resultado sería “Soul Fever”, doce cortes de soul sureño, donde se combinan las influencias góspel y blues de la cantante con el soul más moderno del momento. Ocho de los temas son creaciones de algunos de los compositores más en boga en aquellos tiempos: Rosie Marie McCoy, Hall Miller o Don Pullen. El resto son versiones, como por ejemplo “Fever” o el clásico de James Brown “Try me”.
La espléndida voz de Marie, intensa y desgarrada unas veces y enormemente sensual otras, es arropada por una vigorosa sección rítmica, expresivas guitarras y una sección de viento perfectamente acoplada. En general se trata de un disco variado, con intensos medios tiempos y baladas, temas más sofisticados e incluso algunos más gamberros como “Your key don’t fit it anymore”. Se abre con el jugueteo funky de “See and don’t see” que tiene una de las letras más dramáticas del disco. El soul clásico de “Daddy’s house” libera un poco la tensión dramática, con unos excelentes coros. “You used me” entra dentro de los mejores tiempos lentos de “Soul Fever”, junto a “Try me” que cierra el disco y el que Marie hace justicia a todo un James Brown.
Lamentablemente “Soul fever” apenas obtuvo respuesta por parte del público. Recordemos que se editó en una de las épocas creativas de la música negra y lograr destacar era una tarea muy difícil. Marie "Queenie" Lyons optó por desaparecer del mundillo musical, no sabemos las causas y nada más se ha vuelto a saber de ella. Esperemos que le haya dado tiempo a comprobar que su música ha mantenido y reivindicado con los años, como una de las más excelsas grabaciones de soul sureño jamás grabadas.